martes, 7 de septiembre de 2021

Carta de Salvatore Adamo a su amigo 
Jean-Paul Belmondo 





Tuve ocasión de entrevistar a Salvatore Adamo durante su última gira por España. Además de ser un gran artista, me demostró ser un personaje entrañable y de gran humanidad.


Este lunes 6 de septiembre, ha fallecido uno de los 'monstruos sagrados' del cine francés, Jean-Paul Bolmondo. Toda Francia está consternada con su fallecimiento, 
suceso que ha tenido repercusión internacional. Los medios de comunicación le están dedicando amplios espacios desde que falleció. 
El presidente Macron califica al actor de "tesoro nacional" y "figura familiar". 
Salvatore Adamo mantuvo una amistad entrañable con Jean-Paul Belmondo, al que le ha dirigido la siguiente carta:

Querido Jean-Paul:

Estamos muy apenados. Más allá de la inextinguible veneración que siento por ti desde siempre, más allá de héroes aventureros con gran corazón, fascinerosos, divertidos, extravagantes, tiernos, poéticos, desgarradores a veces, con los que me he identificado como millones de admiradores y admiradoras, guardo de ti el recuerdo de los momentos de amistad que me regalaste, privilegio que te agradezco.

Y tu sencillez, Jean-Paul, tu indefectible modestia, que va de la mano de tu inmensa bondad. Eres una hermosa persona. Lo escribo en el presente.

Pero ahora, te lo digo de nuevo, nos da mucha pena, aunque todos sabemos que “estarás en rodaje”, en algún lugar de las estrellas, y nos seguirás sorprendiendo con tu talento luminoso, asustándonos, despreciando todos los peligros, saltando, en una pirueta mágica, o en un rodaje aéreo, y después gratificándonos con una gran sonrisa burlona.

Te abrazo y te guardo en mi corazón... llorando.

Mis más sentidas condolencias a tus hijos, hermanos, toda la familia y amigos.

Salvatore Adamo   




Jean-Paul Belmondo, tenía 88 años de edad. 
"Estaba muy cansado desde hacía tiempo; se ha apagado tranquilamente", precisó su abogado Michel Godest.

Participó en 80 películas y deja un legado de personajes inolvidables desde el joven de 'Al final de la escapada' o colgado de un helicóptero sobre Venecia en 'El rey del timo' ('Le guignolo, de 1980). 
La película Al final de la escapada (1960) lo lanzó al estrellato mundial. 

Los medios franceses, al conocerse su muerte, han destacado la flexibilidad del actor, capaz de adaptarse muy bien tanto al cine más comercial como a las películas de autor. Durante mucho tiempo, él y Louis de Funès fueron los actores de más éxito en Francia.

"Cuando un actor tiene éxito, la gente le da la espalda y le dice que ha tomado el camino más fácil, que no quiere esforzarse ni correr ningún riesgo", dijo Belmondo una vez.
"Pero si fuera tan fácil llenar los cines, entonces el mundo del cine estaría mucho mejor de lo que es. No creo que me hubiera mantenido en el centro de atención durante tanto tiempo si estuviera haciendo cualquier basura. La gente no es tan estúpida", agregó.

A lo largo de 60 años de carrera, Jean-Paul Belmondo trabajó con todos los grandes directores franceses, desde François Truffaut a Claude Lelouch.
En 1989, Jean-Paul Belmondo ganó el Premio César 1989 al mejor actor por el filme El imperio del león (1988), premio que rechazó. Fue condecorado en 2007 con la Legión de Honor con el grado de Comandante. Su última aparición en el cine fue en 2009 con la película 'Un hombre y su perro', de Francis Huster. En 2016, recibió el León Dorado a toda su trayectoria en el Festival de Venecia.

Nacido en Neuilly-sur-Seine, un suburbio de París, hijo de un pintor y escultor, Belmondo fue gran aficionado al deporte, practicó el boxeo y el fútbol antes de decidir estudiar interpretación.

El presidente de la República, Emmanuel Macron, ha rendido homenaje a Belmondo en un tuit en el que califica al autor como "un tesoro nacional", "héroe sublime" y " figura familiar". "Todos nos sentimos identificados con él", ha escrito Macron. 




El actor, prototipo del 'french lover', fue un gran seductor, dentro y fuera de la pantalla. La revista Life lo calificó, en 1966, de playboy “sexy, loco y frío”. Tuvo tres hijos con su primera esposa, la bailarina Élodie Constantin. Protagonizó amoríos con la suiza Ursula Andress y con la cantante brasileña Carlos Sotto Mayer. En 1989 se casó con Nathalie Tardivel, también bailarina, con la que tuvo una hija. Una de sus últimas compañeras fue la belga Barbara Gandolfi, ex maniquí, 42 años más joven. Desde el 2018 compartía su vida con la actriz francesa Valérie Steffen, de 57 años.