El cantante y compositor francés, afincado en España, Georgie Dann, ha fallecido a los 81 años en Madrid. El popular músico iba a someterse este miércoles a una operación de cadera en el Hospital Puerta de Hierro de esta capital.
Le entrevisté en numerosas ocasiones en mis programas de radio, siempre estaba dispuesto a ser entrevistado. Era una persona muy afable, encantadora y simpática. Cierto sector le criticó la calidad de sus canciones, actitud injusta pues él no engañaba a nadie, acertaba siempre dando a su público lo que esperaba de él; canciones divertidas, pegadizas y bailables.
Los ayuntamientos se peleaban por contratarle para sus fiestas locales. Y sus canciones sonaban en las emisoras de radio a todo meter. Georgie tenía la facilidad innata de crear canciones simpáticas que a la vez eran ritmos bailables con una coreografía divertida tal y como su ballet mostraba en sus actuaciones en público. Además, Georgie era muy personal y original en su forma de interpretar, siendo uno de los cantantes más imitados durante muchos años.
Georges Mayer Dahan, su verdadero nombre, nació en París, el 14 de enero de 1940, y en su familia había varios músicos y artistas. Siguiendo la estela de su padre, que era trompetista, estudió en el Conservatorio de París durante nueve años. A Georgie le atrajo inicialmente el clarinete, aunque también tocaba el saxofón y el acordeón con maestría.
En una entrevista que concedió a El Periódico de Aragón en 2005 Georgie recordaba sus primeros pasos profesionales: "Trabajé un curso como profesor de Primaria (era Licenciado en Magisterio) y hacía canciones porque había tres niños de mi clase que eran fabulosos. En ratos libres las ensayábamos. Un día vino a verme el padre de una alumna y me dijo: 'Soy productor de la televisión francesa y en casa todo el mundo canta esas canciones. ¿No podría venir usted con los niños al programa? (...) A la mañana siguiente vinieron a verme tres discográficas. Tuve que dimitir como maestro".
Los ayuntamientos se peleaban por contratarle para sus fiestas locales. Y sus canciones sonaban en las emisoras de radio a todo meter. Georgie tenía la facilidad innata de crear canciones simpáticas que a la vez eran ritmos bailables con una coreografía divertida tal y como su ballet mostraba en sus actuaciones en público. Además, Georgie era muy personal y original en su forma de interpretar, siendo uno de los cantantes más imitados durante muchos años.
Georges Mayer Dahan, su verdadero nombre, nació en París, el 14 de enero de 1940, y en su familia había varios músicos y artistas. Siguiendo la estela de su padre, que era trompetista, estudió en el Conservatorio de París durante nueve años. A Georgie le atrajo inicialmente el clarinete, aunque también tocaba el saxofón y el acordeón con maestría.
En una entrevista que concedió a El Periódico de Aragón en 2005 Georgie recordaba sus primeros pasos profesionales: "Trabajé un curso como profesor de Primaria (era Licenciado en Magisterio) y hacía canciones porque había tres niños de mi clase que eran fabulosos. En ratos libres las ensayábamos. Un día vino a verme el padre de una alumna y me dijo: 'Soy productor de la televisión francesa y en casa todo el mundo canta esas canciones. ¿No podría venir usted con los niños al programa? (...) A la mañana siguiente vinieron a verme tres discográficas. Tuve que dimitir como maestro".
Después de fomar varios grupos de música pop, se afincó en España. Aquí su primera incursión artística fue en 1965 para representar a su país en el Festival de la Canción del Mediterráneo, dónde interpretó «Tout ce que tu sais». Las buenas críticas que obtuvo le animaron a establecerse en España, especializándose en la ‘canción del verano’.
Su primer gran éxito fue El casatschok, en 1969. Su popularidad fue en aumento y él éxito le acompañó durante las décadas de 1970 y 1980 gracias a sus canciones de estribillos pegadizos y bailables como "El Bimbó", "Macumba", "Carnaval, carnaval", "El africano", "El chiringuito", "La barbacoa", "El Koumbo", "La paloma blanca", "Cuando suena el acordeón", "Coctel tropical", "El dinosaurio", "Mi cafetal", "La cerveza" y otras muchas.
Su éxito se extendió por diferentes países al otro lado del charco. Venezuela, Argentina, México... se rindieron ante sus ritmos pegadizos, sus curiosas letras, sus coreografías... "Yo he procurado siempre hacer cosas alegres, con ritmo. Pero siempre trabajo mucho las letras. La gente critica La barbacoa donde parece que no digo nada, pero digo muchas cosas", comentaba. Georgie aseguraba que al principio fue muy criticado "por montar una coreografía con bailarinas en sus actuaciones ante el público”, sin embargo, reconocía que fue "un pionero".
Antes de que se hiciera conocido, Georgie Dann se casó con Emilia García, a quien cariñosamente llaman Emy. Inicialmente fue bailarina en Barcelona y después su road manager.
Tuvieron tres hijos, de los que no se tiene mucha información ya que siempre han preferido mantenerse en un discreto segundo plano. Sin embargo, dos de ellos, Patricia y Paul, siguieron los pasos de su padre y formaron un grupo, 'Calle París'. En 2009 publicaron su primer disco 'Palabras secretas', que contenía la canción Te esperaré, que cosechó un gran éxito y llegó a ganar el premio de los 40 Principales en la categoría de Mejor Artista Revelación ese mismo año.
Georgie Dann, indiscutible ‘rey del verano’ gracias a sus letras pegadizas que se tarareaban por todo el mundo, era desde 2016 socio de la SGAE y a lo largo de su trayectoria registró 303 obras como compositor y letrista.
Lamento sinceramente su fallecimiento pues fue uno de esos artistas que se hacían querer. Mi más sentido pésame a su familia.
Pepe Machado