VERANO DE 1973: RAPHAEL, PEPE MACHADO Y PONCHO (LOS ÁNGELES) EN GRANADA
A Pablo,
uno de los hijos de Poncho, músico como su padre, le llamó la atención esta
foto y me pidió que escribiera un comentario para el libro que está preparando sobre
Los Ángeles, que complementaría el ya publicado en 2006, Una leyenda del pop español, gran trabajo de mi colega Fernando Díaz de la
Guardia.
Pepe Machado ofreciendo fuego a Poncho (de Los Ángeles) ante la mirada de Raphael. |
Los Ángeles Azules
Yo
conocí a Los Ángeles poco después de que grabaran dos vinilos ep (de cuatro
canciones) que llamaron escasamente la atención, no sé si por una mala
promoción o más bien porque la discográfica Philips no supo elegir el
repertorio más adecuado a las características del grupo. El caso es que Los
Ángeles Azules, nombre con el que militaron al principio de su carrera,
ficharon después por otra discográfica, la modesta Discos Berta. Su director, Marcial
Hita, un músico veterano con buena vista comercial halló en el repertorio del
grupo temas como “Canto a lo español”, que lanzó como tema principal en un ep.
Las emisoras de radio de todo el país comenzaron a emitir este tema y la
respuesta del público confirmó rápidamente que había nacido el primer éxito del
grupo granadino.
Accidente mortal
Aquella
discográfica me pidió que escribiera un comentario para presentar al grupo, el
cual se incluyó dentro de la carpeta del disco. Y así es como conocí personalmente
a los cuatro Ángeles y nació entre nosotros una amistad que se mantiene hasta
hoy con Agustín y Carlos, los dos miembros que siguen viviendo afortunadamente.
Como recordaréis, Poncho y José Luis fallecieron el 26 de septiembre de 1976 a
consecuencia de un accidente de automóvil.
Quince años después, el grupo volvería a
reorganizarse y a Carlos y a Agustín se unió Alfonso González “Popi”, hijo primogénito
de Poncho con el refuerzo de otros dos músicos más. Los cinco han recuperado gran
parte de la esencia de Los Ángeles, sus directos suenan con gran potencia y
calidad. "Popi", el baterista y voz solista, tiene un timbre de voz muy parecido
al que tenía Poncho, su padre.
Y
ahora volvamos a la foto, al verano de 1973. La fotografía está hecha en el
camerino de Raphael en los Jardines Neptuno de Granada capital, sala de fiestas
por la que pasaban las mejores atracciones del momento. Antes de continuar
explicaré que yo me encontraba aquél verano trabajando en Radio Granada de la
Cadena SER. Fue un encargo del mismísimo director de Programas de la SER, Tomás
Martín Blanco, para que me ocupara de los principales programas de la emisora:
Madrugada, Los 40 Principales, Ahora y Aquí, así como la corresponsalía
de Hora 25, etc. Yo admiraba enormemente a Tomás (creador de El Gran Musical,
impulsor de Los 40 Principales con Rafael Revert, etc.) y le hice caso muy a pesar
mío pues me encontraba muy a gusto en
Radio Madrid trabajando junto a grandes profesionales como Miguel de los
Santos, Mariano de la Banda, Joaquín Prat, José Luis Pecker, Juan Vives… Pero alguien me dijo que querían que me
“fogueara”, que aún era muy joven y que más adelante tendría un sitio en la
central de la SER.
Un verano muy intenso
Un verano muy intenso
Pepe Machado, autor de este reportaje con "Popi" hijo de "Poncho", y Carlos Álvarez, miembro fundador de Los Ángeles, durante una reciente actuación en Madrid celebrando el 50º Aniversario.. |
La
verdad es que solo aguanté aquél verano. Pero lo viví muy intensamente. Y así
es como me reencontré con mis amigos Los Ángeles y especialmente con Poncho al
que me unía una amistad especial. Le encontré casualmente en los Jardines
Neptuno y le dije que iba a saludar a Raphael pues el propietario de la sala me
había encargado que hiciera la presentación del concierto. Otro día también
hice la presentación de Camilo Sesto. Total que Poncho se vino conmigo y
estuvimos hablando un rato con Raphael, al mismo tiempo que yo le hacía algunas
preguntas para una entrevista que publiqué en el diario “Ideal” de Granada
donde escribía la página semanal “Top Musical”. El fotógrafo del periódico nos
hizo varias fotos. Se publicó una en el camerino y otra de Raphael en el escenario.
Por cierto, Raphael, que estaba en su mejor momento, hizo una actuación
inolvidable.
Y esa es la anécdota de esta
curiosa foto, en la que estoy ofreciendo fuego a Poncho ante la mirada de
Raphael. Es también el testimonio de mi amistad con Poncho, persona entrañable, al que sigo recordando, y de mi breve
estancia profesional en Granada. Tres años después, Poncho falleció en
accidente de automóvil.
Por
Pepe Machado