lunes, 12 de julio de 2021

XI Aniversario de Olga Guillot, 
la "Reina del Bolero" 


Se cumple este 12 de julio, el XIº aniversario del fallecimiento de una de las más grandes artistas que ha dado Cuba: Olga Guillot. Comenzó cantando tangos pero enseguida fue ampliamente considerada una de las figuras más importantes y emblemáticas en la historia del bolero y de la música romántica del siglo XX en toda América y Europa.   

Olga Guillot durante la entrevista con Pepe Machado en Radio Nacional de España


Tuve el honor de entrevistarla en la Casa de la Radio (RNE), fue un amplio diálogo muy ameno e interesante pues había vivido intensamente su profesión y su propia vida, y tenía mucho que contar. La vi actuar en la antigua Sala Pavillón, en los jardines de El Retiro madrileño, muy cerca de la otra sala, Florida Park, que sigue existiendo en la actualidad. Me impresionó su actuación en directo, dominaba la escena dando a sus interpretaciones un ambiente dramático único. Y es que Olga Guillot se transfiguraba en el escenario, tenía esa fuerza interpretativa propia de las grandes estrellas, de los elegidos. No en vano fue considerada la “reina del bolero”. Verdaderamente, Olga Guillot es una leyenda de la música cantada en idioma español y ningún otro artista de la música latinoamericana ha superado su cota artística hasta el momento.

Compartió espectáculos con Edith Piaf, Nat Kin Cole, Sarah Vaughan y Frank Sinatra, lo que da una idea de su alto nivel artístico. Durante las siete déca
das que duró su carrera, obtuvo 10 Discos de Oro, 2 de Platino y 1 de Diamante, como así también un premio Grammy Latino por toda su trayectoria, en 2007.  


Entre sus más de cincuenta discos larga duración grabados hay grandes e inolvidables canciones, destacando: «Miénteme», «La gloria eres tú», «Cuando estoy contigo», «Soy tuya», «No», «Adoro», «La noche de anoche», «Qué sabes tú», «Voy», «La mentira», «La canción de mis canciones», «Palabras calladas», «Comunicando», «La maleta», «Lágrimas negras», «Campanitas de cristal», «Contigo en la distancia», «Sabor a mí», «Tú me acostumbraste», «Alma mía», «Piel canela», «Soy lo prohibido»…

El bolero dejó de estar considerado como género musical masculino hasta que Olga Guillot irrumpió en él, abriendo la puerta a las cantantes de música romántica. En una ocasión comentó: «El bolero no es una música vieja. Lo que pasa es que hubo un tiempo en que la balada entró muy fuerte y eso hizo que el bolero padeciera un pequeño secuestro. Pero en estos momentos está muy bien, porque la gente joven se ha volcado mucho con él. Hay una nueva generación que se arrulla con el bolero y para mí es muy bonito que la gente joven esté conociendo este género a través de artistas de su propia edad.»

Fue la gran voz de Cuba desde los primeros años treinta hasta febrero de 1961, tras la Revolución cubana, cuando abandonó Cuba con su hija Olga, después de que el Gobierno nacionalizó sus propiedades. Primeramente, se trasladó por seis meses a Caracas (Venezuela), a la espera de poder fijar su residencia en Estados Unidos. Después, el compositor José Sabre Marroquín la invitó a asentarse en México, país en el que vivió durante aproximadamente tres décadas y al que consideró su «segunda patria y hogar». En 2008, durante una entrevista, la cantante expresó: «En Cuba silenciaron mis boleros, quemaron mis programas de radio y televisión, como si yo no hubiera existido nunca. Me duele mucho. me quitaron mi casa y mi carrera de 18 años. Me llevaron detenida tres veces y cuando mi hija tenía 18 meses me dijeron: "Como sigas hablando mal de la revolución, no la ves más.» Así consta en su biografía oficial. 


En 1995 actuó en Santa Cruz de Tenerife con motivo de la segunda edición del Festival Santa Cruz, en el que también participaron entre otros grupos tinerfeños Los Sabandeños, grupo que invitó a Olga Guillot a colaborar en el disco «Bolero». Posteriormente se invitó a participar en el mismo disco a Silvio Rodríguez. Al enterarse de ello, Olga Guillot obligó a la discográfica a que prescindiese de uno de los dos: «O él, o yo. No quiero juntarme para nada con ese comunista», manifestó. La discográfica Manzana se vio obligada a realizar dos ediciones del álbum: en una, destinada a ser vendida en Cuba y China, Silvio Rodríguez cantaba con Los Sabandeños «El unicornio» y en la otra, para su venta en el resto del mundo, se sustituyó dicha canción por dos de Olga Guillot, «Envidia» y «Escándalo».

Raquel Pouget, portavoz de la familia, recordó que poco antes de morir, en una reunión familiar, Olga Guillot expresó que entre los dolores que había pasado en su vida, el mayor había sido el de no ver a su país natal liberado: «si yo me muero mañana, el dolor que me llevo en el alma es no ver a Cuba libre».



Olga Guillot falleció el 12 de abril de 2010 en Miami. Cuatro días más tarde, representantes de algunas organizaciones cubanas trasladaron el féretro cubierto con la bandera de Cuba a la iglesia St. Michael's, donde más de 3000 personas acudieron a darle el último adiós.

No he querido pasar esta fecha sin dejar el testimonio del recuerdo inolvidable que me dejó Olga Guillot “la reina del bolero”. 


Pepe Machado