lunes, 8 de febrero de 2021

 

Recordando a Manolo Méndez Sanjurjo, un "periodista de raza y mucho, mucho señorío" 

 

Gran periodista gallego, excelente escritor gastronómico, magnífica persona y buen amigo, coincidimos varios años en la redacción de RNE por lo que pude disfrutar de su compañía y de su gran personalidad humana y profesional.

Natural de Ortigueira (La Coruña), nunca quiso ser otra cosa que periodista, por lo que, llegado el momento, y como en Galicia no había Facultad de Periodismo, se trasladó a Madrid para estudiar la carrera. No imaginaba entonces que, finalizados los estudios, iba a continuar en la villa y corte hasta más allá de su vida laboral en Radio Nacional de España.  
  








  Manolo Méndez y Pepe Machado compartieron varios años amistad y compañerismo en Radio Nacional de España.


Asentado en la capital de España desde el año 1973, Manolo Méndez no tuvo que esperar a terminar sus estudios para encontrar trabajo ya que empezó pronto a colaborar en TVE, en el proyecto que entonces estaba iniciando Manolo Torreiglesias, de un programa que se llamaría ‘Escuela de Salud’, en el que, poco tiempo después, le fue confiado el puesto de coordinador. 

Seguidamente tomó contacto con Radio Nacional de España, al iniciar Torreiglesias el programa Tiempo de vivir, en el que le acompañó. Y fue así cómo, entre clases en la facultad y programas de radio y televisión, le llegó el momento de cumplir con el servicio militar.
Y estando en Ferrol, vestido de marinero, recibió la noticia de que pasaba a ser personal fijo de Radio Nacional.
Terminada la milicia contrajo matrimonio con su novia, Paloma Bello Varela, madrileña con raíces andaluzas. A partir de entonces, su vida profesional conoció momentos muy brillantes, como cuando se incorporó a TVE en el equipo de ‘Vivir cada día’, o cuando trabajó en RNE con Andrés Aberasturi y Alejo García.  













    Manolo Méndez fue presidente del Club de Periodistas Gallegos, asociación en la que se acuñó la frase "un periodista de raza y mucho, mucho señorío".  

En la radio, de la mano de Manolo Lombao, tuvo ocasión de hacer un  programa gallego que se llamó ‘Galicia no corazón’ que le permitió, entre otras muchas cosas, conectar con los restauradores gallegos de la capital, fundar la Asociación de Restaurantes Gallegos y editar la revista gastronómica Lareira, actividades con las que Manolo mostró su pasión por la gastronomía y la buena mesa. Todo ello sin dejar su labor radiofónica, que convirtió a Radio Nacional en líder de las madrugadas y dio vida a experiencias diversas en Radio 5 y Radio Exterior de España.  

 

Autor de dos libros, "Destellos de hollín” resultó finalista del prestigioso “Premio Azorín de Novela”, también escribía artículos sobre gastronomía.  Muchos de sus crónicas y reportajes están publicados en www.cocinagallega.es

Tras concluir su vida laboral, Manolo cocinaba todos los días para su esposa y sus tres hijos: Manuel y Paloma, que estudiaron Derecho, y Luis, técnico en Marketing. Manolo estaba enamorado de su pueblo, del que presumía. “Ortigueira -decía- es totalmente esencial, omnipresente y fundamental en mi vida".  
 
Falleció en la madrugada del 8 de febrero de 2013 tras un largo año luchando con un cáncer. Sus restos mortales reposan en su Ortigueira natal.

En este octavo aniversario de su fallecimiento, le recuerdo con tristeza y añoranza.                                                                    

Pepe Machado