Habría cumplido 93 años:
DOMÉNICO MODUGNO, 23 MILLONES DE DISCOS VENDIDOS DE LA CANCIÓN “VOLARE” Y CUATRO VECES GANADOR DE SAN REMOMADRID (Por Pepe Machado).- Un 9 de enero del año 1928, nació Doménico Modugno en la ciudad italiana de Polignano a Mare (Bari, Italia). Es decir, este 9 de enero habría cumplido 93 años de edad.
Doménico Modugno con Pepe Machado y el compositor Augusto Algueró senior, en el Aeropuerto de Madrid-Barajas.
Ya en 1984, cuando tenía 57 años, sufrió una trombosis que le tuvo a las puertas de la muerte mientras presentaba un programa en un canal privado de la televisión italiana. Aquello le obligó a vivir el resto de sus días en una silla de ruedas, lo que no le impidió realizar una vida muy activa los siguientes nueve años.
Ya en 1984, cuando tenía 57 años, sufrió una trombosis que le tuvo a las puertas de la muerte mientras presentaba un programa en un canal privado de la televisión italiana. Aquello le obligó a vivir el resto de sus días en una silla de ruedas, lo que no le impidió realizar una vida muy activa los siguientes nueve años.
Curiosamente, Modugno nunca pensó que se convertiría en uno de los más grandes cantantes y compositores italianos ya que comenzó como autor de comedias musicales y de canciones para el público romántico de los años cincuenta y sesenta.
Como cantante y compositor, escribió y grabó cerca de 230 canciones, interpretando 38 películas para el cine, 7 para la televisión, y 13 obras de teatro.
Sus grandes canciones
Además, Modugno será recordado, por haber ganado el Festival de San Remo en cuatro ocasiones: Nel blu dipinto di blu (Volare) en 1958; Piove, al año siguiente; Addio, addio en 1962 y en 1966 con Dio come ti amo, todas ellas compuestas por Modugno.
Doménico Modugno con Gigliola Cinquetti en brazos, intérpretes de las dos versiones que ganaron en el Festival de San Remo de 1966 con 'Dio come ti amo'
También destacan en su amplísimo repertorio, grandes canciones como: Viejo frac, La distancia, Tu si ‘na cosa grande, Llora el teléfono, y un larguísimo etcétera de bellísimas composiciones.
Desde que tengo uso de razón musical he admirado a Modugno por su forma tan personal de interpretar esas bellas canciones, la mayoría compuestas por él, que cobraban en su voz una fuerza personal incomparable.
Mi entrevista 'en exclusiva' con Modugno
Tuve ocasión de conocerle cuando vino a España en 1966 a los pocos días de ganar el Festival de San Remo por cuarta vez con la canción Dio come ti amo. Conservo de aquella visita la foto que adjunto aquí, en la que le estoy mostrándole un ejemplar de la revista Fonorama en la que yo colaboraba por aquél entonces. A la derecha aparece el compositor Augusto Algueró, padre.
También destacan en su amplísimo repertorio, grandes canciones como: Viejo frac, La distancia, Tu si ‘na cosa grande, Llora el teléfono, y un larguísimo etcétera de bellísimas composiciones.
Desde que tengo uso de razón musical he admirado a Modugno por su forma tan personal de interpretar esas bellas canciones, la mayoría compuestas por él, que cobraban en su voz una fuerza personal incomparable.
Mi entrevista 'en exclusiva' con Modugno
Tuve ocasión de conocerle cuando vino a España en 1966 a los pocos días de ganar el Festival de San Remo por cuarta vez con la canción Dio come ti amo. Conservo de aquella visita la foto que adjunto aquí, en la que le estoy mostrándole un ejemplar de la revista Fonorama en la que yo colaboraba por aquél entonces. A la derecha aparece el compositor Augusto Algueró, padre.
Modugno se extrañó de mi juventud, yo sólo tenía 18 años, y me preguntó para que medio de comunicación trabajaba, le mostré el último número de Fonorama en el que aparecía un reportaje del Festival de San Remo, hablando de su gran triunfo. Parece que le gustó aquél detalle y me concedió un buen rato ante la mirada atónita de los muchos colegas que no pudieron entrevistarle.
Grato recuerdo
Guardo un grato recuerdo de aquella entrevista, de la simpatía y sencillez del cantante y compositor más importante que ha dado la música popular italiana.
El día 6 de agosto de 1994, viajando por carretera por la costa hacia Roma, a pocos kilómetros de la ciudad de San Remo, escuché por la radio de mi autocaravana que Doménico Modugno acababa de fallecer. El corazón le falló cuando se encontraba en el jardín de su casa en la Bahía de los Conejos, en la isla siciliana de Lampedusa. "Ha muerto entre el verde de la isla y ante el mar azul que tanto amaba". Con estas palabras despedía Franca a su marido Doménico Modugno.
Estatua de bronce de Domenico Modugno frente al centro de su ciudad natal a la que abraza, Polignano a Mare (Bari), Tiene tres metros de altura y es obra del escultor argentino Hermann Mejer. Fue inaugurada el 31 de mayo de 2009.
Por Pepe Machado