jueves, 9 de enero de 2020

El gran artista italiano nació hace 92 años


Doménico Modugno, 23 millones de discos vendidos de la canción 'Volare' y cuatro veces ganador del Festival de San Remo


Pepe Machado, autor de este reportaje, entre Doménico Modugno y el compositor Augusto Algueró a su llegada a Madrid en 1966 tras ganar el Festival de San Remo. 


Habría cumplido 92 años en 2020

El 9 de enero del año 1928, nació Doménico Modugno en la ciudad italiana de Polignano a Mare (Bari, Italia). Es decir, este 9 de enero habría cumplido 90 años de edad.
En 1984, cuando tenía 57 años, sufrió una trombosis que le tuvo a las puertas de la muerte cuando presentaba un programa en un canal privado de la televisión italiana. Aquello le obligó a vivir el resto de sus días en una silla de ruedas, lo que no le impidió realizar una vida muy activa los siguientes nueve años.


Estatua de bronce de Domenico Modugno en su ciudad natal Polignano a Mare (Bari, italia), inaugurada el 31 de mayo de 2009, de unos 3 metros de altura, concebida y creada por el escultor argentino Hermann Mejer. La escultura representa al artista con los brazos abiertos, con la intención de entonar el famoso "Volare", la canción con la que alcanzó el éxito más fulgurante de su carrera. desde su participación en el Festival de San Remo 1958.  


Artista polifacético y autor de grandes canciones

Curiosamente, Modugno nunca pensó que se convertiría en uno de los más grandes cantantes y compositores italianos ya que comenzó como autor de comedias musicales y de canciones para los románticos de los años cincuenta y sesenta.
Como cantante y compositor, escribió y grabó cerca de 230 canciones, interpretando 38 películas para el cine, 7 para la televisión, y 13 obras de teatro.

Doménico Modugno en San Remo 1966.
Modugno será recordado siempre, por haber ganado el Festival de San Remo en cuatro ocasiones: Nel blu dipinto di blu (Volare) en 1958; Piove, al año siguiente; Addio, addio en 1962 y en 1966 con Dio come ti amo.
También, además de las citadas composiciones, destacan en su amplísimo repertorio, grandes canciones como: Viejo frac, La distancia, Tu si ‘na cosa grande, Llora el teléfono, y un larguísimo etcétera de bellísimas obras. 
Desde que tengo uso de razón musical he admirado a Modugno por su forma tan personal de interpretar tan bellas canciones, la mayoría compuestas por él, que cobraban en su voz una fuerza personal incomparable y un particular  sabor siciliano.

Doménico Modugno tomando en brazos a Gigliola Cinquetti,
que interpretó en San Remo otra versión de Dio, come ti amo.
Mi entrevista en 'exclusiva'

Tuve ocasión de conocerle cuando vino a España en 1966 a los pocos días de ganar el Festival de San Remo por cuarta vez con la canción Dio come ti amo. Conservo de aquella visita la foto que adjunto aquí, en la que le estoy mostrándole un ejemplar de la revista Fonorama en la que yo colaboraba por aquél entonces. A la derecha aparece el compositor Augusto Algueró, padre. 


Modugno venía para actuar en TVE y se comentó que no daría rueda de prensa pues tenía presentaciones urgentes en las televisiones de toda Europa. 
Yo no estaba dispuesto a perder la ocasión de conocerle y de entrevistarle y me las arreglé para abordarle en el aeropuerto de Madrid-Barajas. Modugno se extrañó de mi juventud, yo tenía 18 años, y me preguntó para que medio de comunicación trabajaba, le mostré el último número de Fonorama en el que aparecía un reportaje del Festival de San Remo, hablando de su gran triunfo. Parece que le gustó aquello y me concedió unos minutos ante la mirada atónita de los muchos colegas que no pudieron entrevistarle.


Grato recuerdo

Guardo un grato recuerdo de aquella entrevista, de la simpatía y sencillez del cantante y compositor más importante que ha dado la música popular italiana.
El día 6 de agosto de 1994, viajando con mi familia por carretera hacia Roma, a pocos kilómetros de la ciudad de San Remo, escuché por la radio de mi autocaravana que Doménico Modugno acababa de fallecer. El corazón le falló cuando se encontraba en el jardín de su casa en la Bahía de los Conejos, en la isla siciliana de Lampedusa. "Ha muerto entre el verde de la isla y ante el mar azul que tanto amaba". Con estas palabras despedía Franca a su marido Doménico Modugno. 

Pepe Machado